
El KCNQ2 fue uno de los primeros obstáculos que enfrenté; me costaba mucho caminar debido a que tenía la musculatura débil y no podía sostenerme. Después, empecé a quedarme un poco atrás; aprendía más lentamente que los niños de mi edad. A raíz de esto, me realizaron un estudio TEA que dió positivo. Hoy en día, tengo 2 años. Aún no sé expresarme ni imitar, ni señalar cuando quiero algo, pero estamos trabajando en ello poco a poco. A veces me irrito fácilmente y me cuesta calmarme. Aún no hablo, pero hago el intento. No me gusta estar con mucha gente en un lugar cerrado. Mi familia nota que he mejorado mucho y sé que seguiré mejorando poco a poco.




